Prueba Audi A1 35 TFSI

Como lector habitual (bueno, eso espero…), sabrás que a finales de 2018 probé el nuevo Audi A1 en la única configuración disponible en ese momento, el 30 TFSI de 116 CV. Han pasado unos meses y algunos motores más han llegado a los concesionarios. Así que aquí estamos a los mandos del bloque 35 TFSI con 150 caballos, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.

 

El coche urbano que rebosaba calidad debería ser aún más prometedor con unos cuantos caballos más. Y sin más preámbulos, debo admitir que así fue. Aunque ya hablaba de aceleración y aceleración satisfactorias, le faltaba ese pequeño para hacerlo más divertido de conducir. Eso no es más que retórica, porque en realidad lo que faltaba era la potencia extra. El bloque de 4 cilindros desarrolla esta vez 150 caballos y permite al A1 expresar cada vez más su potencial siendo realmente dinámico. Con un 0 a 100 km/h de sólo 7,7 segundos (mejor que un Swift Sport), el A1 es muy vivo y eso nos gusta mucho. El mayor par (250 Nm) y el rango más amplio (de 1.500 a 3.500 rpm) ofrecen una aceleración excelente, suficiente para convertirlo en aspirante al título de reina de la ciudad. Pero también fuera de la ciudad, no te preocupes, 150 CV y un peso conciso son ideales para no hacer el ridículo frente a casi todos los demás vehículos convencionales.

 

Además, a mis mandos, no sólo circulaba por la ciudad. Un breve paseo por el campo le permitió mostrar un agarre tan sorprendente como siempre; con los ejes delantero y trasero soldados, los cambios en el apoyo son asombrosos. La dirección precisa del coche y su deseo de morder la carretera con gusto y buena voluntad son lo que lo guía por las curvas. La caja de cambios automática S Tronic 7 también hace de las suyas y se muestra perfecta, sin reproches, especialmente en un segmento como éste. Este dúo de motor y caja de cambios ofrece a esta nueva añada un placer de conducción irreprochable y ampliamente suficiente.

Prueba Audi A1 35 TFSI

 

Con todo ello, también es un aliado diario. Silencioso y manejable, el A1 da ganas de recorrer kilómetros en todas las situaciones de la vida cotidiana. Entonces, al contrario que en mi última conducción, gracias a las suspensiones adaptativas del pack dinámico (840 €), no me sorprendió tanto la dureza de las suspensiones. Sigue siendo un poco firme para un coche urbano, pero es un buen compromiso entre firmeza y confort.

 

Si ya os presenté bastante el coche durante la prueba en el lado de Marsella, aquí va sin embargo un pequeño recordatorio. El fabricante asumió un riesgo estilístico con este nuevo A1 y para mí la apuesta está ganada. En particular en esta configuración S Line, revela un verdadero carácter y una verdadera personalidad que dan ganas de volcarse a su paso. ¡Hay que atreverse con el color para rendirle homenaje! En el interior, la tecnología y el confort siguen rimando, por desgracia, con el plástico, demasiado presente para un coche de estas características. Un manejo agradable y un buen esfuerzo por el espacio a bordo o la carga nos hacen olvidar este pequeño problema de lanzamiento.

 

Ahora llegamos al punto negro del modelo, los precios. Mientras que un A1 puede llegar a tu garaje por 20.600 euros con el 25 TFSI (95 CV) manual, costará al menos 27.550 euros el 35 TFSI S Tronic. El acabado S Line añade otros 4.100 euros a la factura. Por no hablar de la pintura (350 euros), el navegador MMI (2.175 euros) y la cámara de visión trasera (400 euros), para llegar a un modelo de pruebas que cuesta más de 41.000 euros. En cuanto al consumo, notamos con agrado que nuestro A1 35 TFSI no es mucho más glotón. Observamos valores de 5,5 a 7,5 l/100 en las situaciones de cada día, gracias al sistema de desactivación de cilindros. Por supuesto, aumentando un poco el ritmo podrá beber hasta 10 litros de sin plomo.

 

Os habréis dado cuenta a lo largo de esta prueba, sí me ha gustado este nuevo Audi A1. Me gustó su comportamiento, me gustó su espíritu, me gustó su cara, tiene muchas cualidades para seducir, es innegable. Lástima que un interior simplista y un precio nada simplista vengan a estropear este pequeño amor a primera vista. Y a ti, ¿te gusta?