La Nueva Clase de BMW en 2025 no será una novedad más, sino que marcará nuevas pautas en muchos aspectos. Por ello, en la conferencia de prensa anual de hoy, la empresa de Múnich anuncia varios saltos tecnológicos, que se demostrarán sobre todo con una generación completamente nueva de baterías de iones de litio y motores eléctricos, así como con numerosas novedades en materia de conectividad. La nueva arquitectura NCAR (New Cluster Architecture) de la Nueva Clase, orientada sin concesiones a la propulsión eléctrica, ya no tiene en cuenta las necesidades de los motores de combustión y es explícitamente «sólo BEV». La sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida también se tiene en cuenta con mayor intensidad que antes, por lo que la Nueva Clase también pretende acercar a BMW a los ideales de la economía circular.
BMW ha anunciado mejoras significativas en todas las disciplinas relevantes para la propulsión eléctrica de la nueva clase: No sólo se trata de reducir el consumo de energía para garantizar una mayor autonomía, sino que también se lanzará una nueva generación de celdas de batería a mediados de la década. Gracias a la optimización de la química de las celdas, los costes de producción se reducirán aún más, pero con cierta seguridad también podemos suponer mejoras en la capacidad de almacenamiento, medida en términos de tamaño y peso. La empresa de Múnich tiene previsto anunciar los detalles de la sexta generación de la tecnología eDrive, desarrollada independientemente por el Grupo BMW, a finales de este año. » Visita el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
Para dar los siguientes pasos con la Nueva Clase en términos de conducción automatizada, el Grupo BMW confía en una nueva cooperación con Qualcomm y Arriver. Inicialmente, se tratará de sistemas para la conducción autónoma según los niveles 2 y 3, pero, por supuesto, esto no es el final de la historia.
Gracias a los significativos avances realizados en disciplinas relevantes para el cliente, la Nueva Clase también podría contribuir a que la cuota eléctrica del parque de coches nuevos de BMW roce la marca del 50% antes de 2030. Para que esto suceda, las ventas anuales de coches eléctricos tendrían que crecer por encima de 1,5 millones de vehículos al año, lo que, por supuesto, también requiere más ajustes en la infraestructura de recarga. Pero Múnich no se hace ilusiones: la movilidad eléctrica no será una opción realista para todos los grupos de clientes en todas las regiones del mundo de aquí a 2030. Por este motivo, se siguen desarrollando nuevos motores de combustión y se están probando otras alternativas con el BMW iX5 con pila de combustible de hidrógeno.
Ya se están sentando las bases de una mayor sostenibilidad en la producción de la nueva clase: según el concepto Lean, Green. Digital, los coches eléctricos se producirán en una iFactory, que utilizará métodos de vanguardia para minimizar el uso de recursos. La sede inicial de este concepto será la planta de BMW en Debrecen, cuya primera piedra se colocará este verano. Veintiséis meses más tarde, en el verano de 2024, saldrán de la cadena de producción los primeros prototipos de la Nueva Clase.