El nuevo Toyota Yaris es un coche construido en y para Europa, olvidándose así un poco de su país de origen. Con una gama más variada, más tecnología y un placer de conducción adicional, está diseñado para inspirar y sustituir a su exitoso hermano mayor de la generación anterior.
Al igual que el nuevo Aygo, Toyota también apuesta por la individualización y la personalización. Con el Yaris, sin embargo, la atención no se centra en el aspecto, sino en la variedad de opciones de equipamiento y la posibilidad básica de elegir entre varias cadenas cinemáticas. Se puede elegir entre dos motores de gasolina (1.0 VVT-i y 1.33 Dual VVT-i), la versión diésel (1.4 D-4D) o el híbrido (1.5 VVT-i Hybrid). Analicé a fondo este último y me pareció bastante sólido. La conducción es sencilla y directa. El Yaris gestiona el cambio entre el motor de combustión y el eléctrico sin mayores problemas ni inconvenientes, aunque no siempre con grácil elegancia. Es una pena que la caja de cambios planetaria sea muy dura y brusca al engranar la marcha. Esto no desmerece la manejabilidad, pero no resulta muy cómodo en el momento de accionarla.
El interior de la edición Confort es espacioso y estilísticamente muy sobrio. Todo está vestido en tonos grises o forrado en cuero negro con costuras decorativas de color claro, mientras que las zonas de plástico tienen diferentes texturas y a veces incluso parecen «tapizadas». Hay mucho espacio en el Yaris y no te sientes limitado. Hablando de espacio: el maletero del coche japonés no es realmente grande en cifras, con 286 l, pero permite guardar fácilmente tres carritos de tablas o dos bolsas de deporte más grandes. Si es necesario, puede ampliarse hasta 700 litros abatiendo los asientos.
Los artilugios técnicos, como el sistema de navegación, funcionan sin mayores problemas ni complicaciones. Lo bueno es que no todo se controla a través de la pantalla táctil: No todo se controla a través de la pantalla táctil, pero algunos botones están disponibles como ayudantes de menú en bruto. Esto hace que todo sea un poco más claro y fácil de usar. Según Toyota, el Yaris Hybrid consume un total de 3,3 litros. Como ya hemos visto en otras pruebas de Toyota, esta cifra es probablemente fácil de batir e incluso se puede rebajar. De ser así, el Yaris puede ganar un gran punto de goma en términos de consumo.
Pero como todos sabemos, no sólo importan los valores interiores. Por fuera, el Yaris tiene un aspecto deportivo y chic. No es un coche que quiera llamar excesivamente la atención, sino que se conduce con firmeza por las calles con un morro casi fornido. Las líneas curvas del frontal combinadas con los embellecedores cromados combinan bien y dan modernidad al Yaris. El Yaris está ahora disponible en dos nuevos colores: Azul Ultramar Metalizado y Bronce Metalizado Avantgarde, este último con un interesante toque de color.
Conclusión: El nuevo Toyota Yaris no parece sobrecargado, sino sólido y aún moderno. Si eres un entusiasta de los híbridos, deberías echar un vistazo a este vehículo, pero asegúrate de tener la cartera preparada. Con un precio de unos 21.000 euros (híbrido y equipamiento Confort), el pequeño bribón no es de los más baratos. ¿Buscas un coche de ocasión en Madrid? En el concesionario de coches de segunda mano Crestanevada Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.