Las venas reticulares, también conocidas como venas alimentadoras, son las venas azules y verdes dilatadas debajo de la superficie de la piel. Generalmente son hereditarios. Llevan sangre a los capilares de la piel. Debido a que las paredes de las venas reticulares son tan delgadas, se expanden fácilmente si se someten a una presión más fuerte de lo normal.
Se presentan principalmente en la parte posterior de la pierna, generalmente alrededor de la rodilla. Las venas reticulares pueden ramificarse en (o alimentarse de) arañas vasculares, también llamadas telangiectasias, que son más pequeñas que las venas reticulares y no sobresalen ni causan molestias. Parecen telarañas rojas o azules en la superficie de la piel y pueden aparecer tanto en la cara como en las piernas.
Aunque muchas personas probablemente han oído hablar de las varices o venas varicosas y las arañas vasculares, menos personas pueden estar familiarizadas con las venas reticulares. Son el hijo mediano de la insuficiencia venosa crónica. Son más pequeñas que las venas varicosas, de aproximadamente 2 mm de diámetro. Tampoco sobresalen por encima de la piel como las venas varicosas.
Estas venas también se consideran un problema estético, ya que no conducen a síntomas médicos sustanciales o complicaciones. En la mayoría de los casos, sin embargo, las venas reticulares son sólo un problema cosmético que puede ser solucionado fácilmente con un tratamiento para varices.
CAUSAS
- Genética
- Edad
- Embarazo
- Válvulas débiles o dañadas en las venas
SÍNTOMAS
Las venas reticulares pueden causar dolor e incomodidad en el área circundante. Usted también puede sentir:
- sensibilidad local
- incineración
- comezón