La era del Rolls-Royce Phantom VII llegó ayer a su fin en Goodwood. Durante los últimos 13 años, la séptima generación de la berlina encarnó la cima absoluta de la ingeniería automovilística, no sólo desde el punto de vista del Grupo BMW, y representó el máximo lujo y una enorme exclusividad como ningún otro vehículo de su época. ¿Aún sigues buscando tu coche de ocasión en Toledo? Tu próximo coche de ocasión en coches de segunda mano Toledo Crestanevada.
Además de las enormes dimensiones y el motor V12 desarrollado por BMW, el diseño único también desempeñó un papel decisivo en la posición especial del Rolls-Royce Phantom, que rápidamente se hizo con un lugar firme en el mundo de los superricos y no lo abandonó hasta el final de su construcción. Hace tan sólo unas semanas, un Phantom VII profusamente decorado con oro y piedras preciosas estableció un nuevo récord como el coche más caro jamás encargado a Rolls-Royce.
El último ejemplo, el Rolls-Royce Phantom VII definitivo, es una versión de batalla larga (EWB) con una distancia entre ejes ampliada y aún más espacio en la parte trasera. Como es habitual, el interior y el exterior se diseñaron exactamente según los deseos de su futuro propietario, que quizá sea incluso más exigente que la mayoría de los clientes de la marca, ya que se trata de uno de los mayores coleccionistas de Rolls-Royce del mundo, con la correspondiente experiencia en el campo de los coches extremadamente lujosos con una personalización extremadamente elaborada.
Desde el punto de vista del Grupo BMW, la digna conclusión del Phantom VII es un paso más en el camino hacia el Rolls-Royce Phantom 2018, que establecerá nuevos estándares el próximo año sobre la base de una arquitectura de aluminio completamente nueva. Sus características tecnológicas de última generación y un V12 biturbo aún más superior pretenden garantizar que el consagrado nombre Phantom siga siendo sinónimo del cumplimiento de los estándares más elevados.